El rostro es nuestra carta de presentación por lo que siempre tratamos de que luzca impecable pero debido a diferentes factores como la genética, el estilo de vida y la calidad de los cosméticos y productos que utilizamos puede hacer que nuestro rostro luzca apagado. Gracias a Dios siempre existen alternativas naturales y asequible que debemos implementar en nuestra rutina, así como tratar de llevar un estilo de vida más saludable ya que aún si utilizamos los tratamientos más costosos pero no somos constantes simplemente no funcionarán. Hoy te muestro 4 sencillos pasos con dos poderosos productos de fácil acceso como lo son el azúcar y el té verde. Este último muy popular entre las mujeres principalmente por adelgazar pero sabías todos los antioxidantes y vitaminas que posee y que sirven para prevenir el envejecimiento prematuro y hasta el acné.
Para comenzar recordemos siempre que nuestro rostro debe estar completamente limpio, puedes hacerlo en las mañanas o por las noches pero siguiendo bien los pasos.
1- Exfoliación: en la palma de tu mano coloca una cucharada de azúcar granulada y aplicale un poquito de crema hidratante de la que uses para el rostro. Mezcla hasta que se forme una pasta espesa, debe verse más la azúcar que la crema, luego aplicala en tu rostro con movimientos circulares. No lo hagas tan fuerte ni te expongas al sol, deja que actúe por 10 minutos y retira con abundante agua al clima.
2- Té Verde: prepara el té como normalmente lo haces en una taza y espera a que se enfríe. Luego toma 3 discos de algodón y mojalos en el té. El primero pasalo por todo tu rostro y los otros dos colócalos en tus ojos por 15 minutos. No exponerse al sol. Lava con abundante agua al clima.
3- Agua fría: Toma agua del refrigerador entre más fría mejor y déjala caer de un lado al otro de tu rostro sin arrugarla. Seca con una toalla a toques, nunca hagas movimiento bruscos cuando seques tu rostro.
4- Crema humectante: aplica tu crema humectante si lo haces por la noche o una crema humectante con filtro solar si es de dia. Luego puedes seguir con tu rutina de maquillaje.
Te recomiendo hacerlo cada 15 días ya que la exfoliación es algo fuerte. Si tu piel es muy sensible o eres alérgica a alguno de los elemento mejor no lo hagas.
Práctica estos sencillos pasos y luego me cuentas :).
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